Estalló la primavera, y se viene el verano. Al fin podemos salir y empezar a tomar sol. ¡Si se disfruta con moderación y algo de sentido común, la luz solar es fantástica para su salud! A continuación le presentamos cinco motivos por los cuales su cuerpo y su mente deberían absorber los rayos del sol:
Hay una razón por la que dicen que una persona feliz tiene una “disposicion soleada”. La luz solar hace que se libere un compuesto químico cerebral que da sensación de bienestar, la serotonina, y estimulando el cortisol, los cuales mejoran su estado de ánimo y disminuyen el estrés. Esto explica por qué algunas personas se sienten tristes y sombrías durante los meses menos soleados de invierno. Claro que estar afuera y hacer ejercicio, o simplemente disfrutar de la naturaleza, también nos ayuda a ver el lado positivo, pero no podemos dejar la cálida luz solar afuera de la ecuación. 1,2
Al final de un día soleado al aire libre, está listo para descansar. La exposición a la luz solar ayuda a regular nuestro ritmo circadiano natural a través de una vía nerviosa especial entre el ojo y el hipotálamo. Mientras que la luz solar provoca la liberación de serotonina y cortisol, la melatonina se libera al caer el sol para ayudar a que nuestros cuerpos se preparen para dormir.2 Y una buena noche de descanso ayuda a que nuestros organismos funcionen bien al día siguiente, cuando volvemos a exponernos a la luz solar.
Un estudio publicado en la revista Journal of Investigative Dermatology sugiere que la luz solar altera los niveles de óxido de nítrico de la piel y la sangre ya que dilata los vasos sanguíneos y reduce la presión interna. Esto corrobora la observación de que suelen darse niveles más altos de presión arterial y de enfermedades cardiovasculares en invierno y en países más alejados del ecuador. 3
La luz solar ayuda a que el cuerpo produzca vitamina D, la cual lo ayuda a absorber el calcio y colabora con la salud muscular y cerebral. Este nutriente no se encuentra en muchas fuentes alimenticias, por lo tanto, los expertos recomiendan exponer la piel desnuda (sin protector solar) a los rayos ultravioletas B de cinco a treinta minutos, dos veces por la semana. Es importante destacar que la deficiencia de vitamina D está relacionada con una amplia variedad de condiciones médicas, como por ejemplo esclerosis múltiple, cáncer de próstata, cáncer de mama, enfermedad de Chron, cáncer páncreas y artritis. Todos estos motivos justifican que nos aseguremos de tener niveles de vitamina D adecuados, y exponernos al sol es una excelente manera de comenzar.1, 4
Es maravilloso sentir el sol en la cara y el cuerpo. Las playas, los deportes acuáticos y las piscinas son mucho más divertidos cuando hay sol, y son excelentes lugares para que los niños y los adultos se reúnan y se relajen.
Sin embargo, exponerse a los rayos sanadores del sol tiene sus riesgos. Con la luz solar se aplica la frase “abusar de lo bueno”. Asegúrese de seguir estas pautas sobre exposición a la luz del sol de la Fundación de Cáncer de Piel5:
¡Y no se olvide de los lentes de sol!
Referencias
1 http://www.health.com/health/gallery/0,,20960758,00.html.Se abre en una ventana nueva.
2 https://sleepfoundation.org/sleep-topics/melatonin-and-sleep.Se abre en una ventana nueva.
3 https://www.sciencedaily.com/releases/2014/01/140117090139.htm.Se abre en una ventana nueva.
4 https://www.vitamindcouncil.org/about-vitamin-d/how-do-i-get-the-vitamin-d-my-body-needs/.Se abre en una ventana nueva.
5 http://www.skincancer.org/prevention/sun-protection/prevention-guidelines.Se abre en una ventana nueva.