Recetas médicas seguras

Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), se recibieron alrededor de 30,000 informes de errores de medicamentos desde 1992, lo que representa únicamente los informes voluntarios. Si bien nos preocupa pensar en la cantidad de errores en las recetas médicas, se pueden tomar varias medidas para evitar ser víctima de esta situación.

En honor a la Semana de la Educación y Concientización sobre Errores en Recetas Médicas, le mostramos cómo garantizar recetas médicas seguras. 

Comprender errores comunes.

El error más común en lo que respecta a medicamentos, que ocurre en alrededor del 41 % de los casos, es recetar la dosis incorrecta. Otros errores incluyen administrar el medicamento incorrecto o utilizar el método de administración incorrecto. Por lo general, una receta mal hecha implica una mala comunicación, ya sea entre los proveedores de servicios de salud o entre los proveedores y sus pacientes. Sin embargo, las denominaciones o abreviaturas farmacéuticas similares también pueden ser la causa. Si bien los pacientes de más de 60 años son los más vulnerables, los niños también están en riesgo debido a la necesidad de recibir la dosis exacta según su peso corporal.

Priorizar la claridad.

Si el médico le receta un medicamento a usted o a un ser querido, pídale el nombre exacto y anótelo. Además, la FDA recomienda pedirle al médico que anote el motivo de la receta para presentar como comprobante adicional en la farmacia. Lo más importante es que usted sepa exactamente qué es lo que toma y por qué.

Informar casos de alergia.

Si ha tenido una reacción alérgica o adversa a un medicamento, informe a su médico. Algunos medicamentos provienen de familias similares y contar con esta información lo ayudará a prevenir una reacción similar.

Leer, leer, PREGUNTAR.

Asegúrese de comprender exactamente cómo tomar un medicamento y cuándo hacerlo. Lea la información que incluyen los medicamentos para asegurarse de que coincida con lo que le dijo su médico. En caso de que no coincida, consulte a su médico antes de tomarlo. No dude en pedir aclaraciones sobre el medicamento recetado. Una vez aclaradas sus dudas, establezca recordatorios para tomar el medicamento o pídale ayuda a familiares o amigos, en caso de ser necesario.

Elabore una lista detallada.

Elabore una lista actual de los medicamentos que toma, incluidos los suplementos y medicamentos de venta libre actualizados y disponibles. No se olvide de productos como laxantes, píldoras anticonceptivas o vitaminas. En caso de que tenga alguna duda, lleve los medicamentos (en los frascos) a sus consultas médicas. Es importante que todos sus médicos tengan acceso a esta información a fin de ayudarlo a evitar interacciones peligrosas. Cada vez que se le receta un medicamento nuevo, haga una "verificación de medicamentos" o el proceso de comparar las órdenes actuales con todos los medicamentos que ha estado tomando, con sus proveedores de servicios de salud. 

Seleccionar una farmacia.

Una de las formas más eficaces de evitar errores es mantener una relación a largo plazo con la misma farmacia. De esta manera, tendrá un registro histórico que su farmacéutico puede consultar cada vez que solicita un nuevo medicamento.

Referencias: