Compromiso con el crecimiento durante la pandemia: Cómo desarrollar la resiliencia

Continuamos nuestras publicaciones en el blog sobre el compromiso con el crecimiento durante la pandemia con liderazgo intelectual acerca de cómo desarrollar la resiliencia. Ya hemos hablado sobre cómo manejar mejor el estrés y cómo comer de forma responsable para reducir el riesgo de cáncer. Estas dos cosas nos ayudarán a salir de este período de confinamiento e incertidumbre más fortalecidos que al principio.

En esta publicación, Glenn Elmore, Director de capacitación de Combined Insurance, comparte su experiencia sobre cómo desarrolló la resiliencia como militar y ultramaratoniano.

Nos comparte los cinco mejores consejos para desarrollar nuestra propia resiliencia en estos tiempos difíciles.

Cómo aprender a ser resilientes y aceptar el desasosiego

por Glenn Elmore, Director de capacitación

Consejo n.º 1: No estancarse en los momentos difíciles

Una de las muchas lecciones que aprendí en el servicio militar es que, por momentos, la vida te hará sentir incómodo. Esta inquietud interior te invade desde el principio de la carrera militar en el campo de entrenamiento. Para muchos, esto se vuelve insoportable y los hace abandonar. Lo que me distingue del resto es que me recupero rápidamente de los gritos y del castigo físico. Mi capacidad de superar situaciones difíciles (tanto a nivel mental como físico) me permite estar preparado para la próxima situación estresante que inevitablemente ocurrirá. La capacidad de recuperarme relativamente rápido de los momentos más difíciles me ayudó durante mi carrera y me ayudará toda la vida.

Consejo n.º 2: Tratar de ver el lado positivo de las cosas aun en las situaciones difíciles

Durante mi carrera militar, tuve que revertir situaciones difíciles. Por ejemplo, recién había regresado después de una larga ausencia y me entusiasmaba la idea de relajarme y pasar tiempo con amigos.  Cuando me estaba yendo de la base, recibí una llamada telefónica; me preguntaron si podía viajar a Norfolk para ayudar a otro comando. Si aceptaba, iba a tener que pasar semanas sentado detrás de un portaaviones. A pesar de mi deseo de descansar, acepté de inmediato. Sabía que mis planes para el fin de semana se tenían que cancelar, pero en vez de frustrarme, me enfoqué en lo positivo. Iba a ser una experiencia nueva, en la que conocería gente y vería aterrizar aviones increíbles en un portaaviones.  Como siempre, el océano me ofrecería vistas increíbles y en poco tiempo podría volver con mis amigos. Y sabía que poco después estaríamos disfrutando de nuevo. 

Consejo n.º 3: Replantearse las cosas y encontrar tu compasión

Sobrevivir en el campo de entrenamiento y abandonar los planes con mis amigos no había sido nada en comparación con lo que me tocaría vivir más adelante. Sé que muchos han pasado cosas mucho peores, pero cada uno está en un momento diferente de la vida; es importante reconocer esto cuando se trata de entender la resiliencia.

Al principio, cuando pensaba en la resiliencia, pensaba que era solo una fortaleza mental. Ahora siento que la compasión está relacionada con ella. Cuando me preocupo por los demás, la resiliencia que hay en mí aumenta porque no me estoy preocupando solamente por mi futuro, sino por los demás. Si considero mi dolor y desasosiego como una manera de ayudar a los demás, dejan de ser una obligación y se convierten en algo que hago con orgullo. 

Consejo n.º 4: Involucrarse en situaciones difíciles de manera voluntaria y visualizar los resultados positivos

Correr es parte de mi vida cotidiana y es una manera de continuar desarrollando la resiliencia.  Durante los últimos 10 años, pasé de correr varios maratones a correr casi exclusivamente carreras de más de 42 km y en la categoría "ultra".  Sufrí me esforcé muchísimo en estas carreras, pero en ninguna tanto como en la carrera de 160 km en el Hennepin Canal en Illinois. 

Estoy seguro de que no entrené lo suficiente para esta carrera, pero estaba seguro de que podía terminarla en menos de 24 horas. En los primeros 80 km me sentí realmente bien por el solo hecho de haber corrido 80 km. Pero alrededor del kilómetro 96 comencé a sentir mucho dolor en las piernas.  Del kilómetro 112 al 160 fueron los kilómetros más duros de mi vida y me empezó a preocupar haberme dañado las pantorrillas y los pies.  Sin embargo, en mi mente, abandonar no era una opción. Así que seguí poniendo un pie delante del otro, avanzando hacia mi objetivo.

Tuve la suerte de tener gente alentándome continuamente durante toda la carrera, pero lo más positivo para mí, cuando pienso en ello, fueron los momentos en los que estuve completamente solo, en el medio de la nada. Literalmente, me alentaba para seguir avanzando, moverme y seguir visualizando la línea de llegada. 

Consejo n.º 5: Nunca dejar de aprender y crecer

Cuando se trata de trabajo, en especial el trabajo independiente, que es estresante y no siempre positivo, con el tiempo estas acciones pueden ayudar a atravesar momentos difíciles. Hay momentos en los que querrás detenerte, abandonar e irte a casa a descansar.  En estos momentos, si eres capaz de seguir avanzando, aunque sea muy despacio, podrás finalmente llegar al final del día y lograr tus objetivos.  Y cuando los logras, te haces un poco más resiliente y estás más preparado para el próximo momento difícil que debas enfrentar. 

En Combined Insurance, sabemos que este es un momento difícil para todos. Lo alentamos a probar las estrategias que presentó Glenn como una manera de ayudarlo a afrontar esta crisis sin precedentes y de aprender a lidiar con problemas futuros.