Una vida más saludable, ¿por dónde comenzar?

¿Cómo vivir una vida saludable? Esta es una pregunta común que conduce a muchas conversaciones y conclusiones diferentes. Todos parecen tener una opinión sobre lo que significa llevar una vida saludable. Vivimos en una sociedad que promociona el mejor ejercicio y la dieta más nueva. A pesar de esto, los estadounidenses parecen enfermarse más y estar más gordos. Se estima que entre el 10 y el 15% de los adultos estadounidenses tienen el Síndrome de Intestino Irritable (IBS, por sus siglas en inglés)¹, más de 34 millones de adultos tienen diabetes² y el 42% de los adultos estadounidenses luchan contra la obesidad³. Estas graves condiciones de salud se caracterizan por una inflamación crónica. Si bien tenemos más información de salud disponible que nunca, parece que no la utilizamos para ser más saludables.

Hoy en día hay muchas más fuentes de información que hace unos años acerca de cómo los diferentes alimentos afectan a nuestro cuerpo. La salud intestinal y los pro bióticos son palabras que escuchamos a menudo.  Estamos inundados con numerosos anuncios de televisión, historias de éxito en internet y la promesa de programas que cambian la vida a través de infomerciales. Más que nunca, vivir un estilo de vida saludable requiere una comprensión holística de la salud y el bienestar para separar los hechos de la ficción y tomar mejores decisiones para nuestro bienestar.

Las tendencias de alimentación van y vienen

En tendencias de alimentación saludable, parece que cada día aparece algo nuevo que contradice o al menos desafía la mentalidad anterior. En el último medio siglo, hemos experimentado información conflictiva sobre muchos alimentos, incluidos los siguientes:

  1. las grasas son terribles, ahora las grasas son nuestras amigas
  2. los granos enteros son geniales, pero los granos antiguos son mejores
  3. todos los aceites vegetales son buenos, ahora usa los aceites de oliva y de coco
  4. la carne y la proteína animal son buenas, ahora solo come proteína a base de plantas.
  5. todo en moderación, ahora dietas eliminatorias

La lista sigue y sigue y nos preguntamos ¿por qué las personas están confundidas?

Exceso de azúcar

Una gran amenaza para una buena nutrición es el azúcar y los carbohidratos altamente procesados4. A pesar de que son bajos en beneficios nutricionales, predominan en la dieta estadounidense. Los alimentos procesados hechos de carbohidratos altamente refinados, se han apoderado de la mayoría del espacio de los estantes en las tiendas donde las personas compran, haciendo más difícil que las personas tomen decisiones saludables.

El azúcar se encuentra en muchos alimentos y seguramente se sorprendería de revisar las etiquetas nutricionales. El azúcar tiene muchos nombres. Algunos productos envasados contienen cinco o más tipos de azúcar, pero a menos que conozca todos los nombres químicos, es posible que desconozca la cantidad total de azúcares. El consumo regular de grandes cantidades de azúcar y carbohidratos glucémicos incrementa los niveles de insulina en la sangre. Esto produce fuertes fluctuaciones de azúcar en la sangre del cuerpo. Estas fluctuaciones de azúcar en la sangre conducen a la inflamación crónica5, una condición que potencialmente puede resultar en una gran cantidad de enfermedades graves que hace solo unas cuantas décadas eran muy raras. 

En los Estados Unidos hemos pasado de consumir aproximadamente 5 libras de azúcar per cápita (habitante) por año a principios de 1800 a más de 100 libras hoy en día, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés)6. Si esto se combina con todos los carbohidratos altamente refinados que se convierten rápidamente en azúcar en el cuerpo y la “adicción” natural que produce el azúcar7, se tiene el escenario perfecto para una epidemia de salud. Esa epidemia se presenta en la forma de diabetes, enfermedades cardíacas, obesidad y un número cada vez mayor de enfermedades autoinmunes.

Existe la esperanza de que con educación adecuada, autodisciplina y sentido común, se puedan reducir los azúcares y el consumo de alimentos y bebidas azucaradas. En la próxima publicación de esta serie, veremos cómo bajar el consumo de los azúcares en la dieta estadounidense. En la próxima publicación, veremos maneras prácticas de eliminar los azúcares de la dieta.

1. Irritable Bowel Syndrome (Síndrome de Intestino Irritable). (sin fecha.). Recuperado el 10 de agosto de 2020, de https://gi.org/topics/irritable-bowel-syndrome/link opens in a new windowSe abre en una ventana nueva.

2. National Diabetes Statistics Report, 2020 (Informe nacional de estadísticas de la diabetes, 2020). (07 de agosto de 2020). Recuperado el 10 de agosto de 2020, de https://www.cdc.gov/diabetes/data/statistics-report/index.htmllink opens in a new windowSe abre en una ventana nueva.

3. Products - Data Briefs - Number 360 - February 2020 (Productos - Resúmenes de datos - Número 360 -, Febrero 2020). (27 de febrero de 2020). Recuperado el 10 de agosto de 2020, de https://www.cdc.gov/nchs/products/databriefs/db360.htmlink opens in a new windowSe abre en una ventana nueva.

4- Harvard Health Publishing. (sin fecha). The sweet danger of sugar (El dulce peligro del azúcar). Recuperado el 11 de abril de 2018 de https://www.health.harvard.edu/heart-health/the-sweet-danger-of-sugar

5. Role of “Western Diet” in Inflammatory Autoimmune Diseases (Papel de la “Dieta Occidental” en las enfermedades inflamatorias autoinmunes)
Arndt Manzel, Dominik N. Muller, David A. Hafler, Susan E. Erdman, Ralf A. Linker, y Markus Kleinewietfeld.